domingo, 26 de septiembre de 2010

Y el Recorrido inicia

He querido iniciar el blog por una razón muy simple: dar a conocer a quien quiera leer, de mis anécdotas, de mis aventuras, de las buenas y malas; en fin... Dar a conocer Mi Recorrido.

Me encuentro viviendo en Porvenir. Aquí la vida es fácil, tranquila, sin mayores preocupaciones que cumplir con el trabajo. A lo largo de este año que llevo viviendo aquí, las cosas han variado (para bien). Llegué en Septiembre del año pasado. Responsabilidades nuevas, cargo nuevo y el gran desafío de encabezar a un grupo de gente. Ser Líder. Siempre he sabido que puedo llegar a las personas, pero llevar a tu grupo de trabajo a llegar a un mismo fin - meta, misión, como se llame -, es otra cosa muy distinta.

Cuando asumí mi puesto, fue algo completamente nuevo. Saber que la responsabilidad de las palabras - un Sí o un No - de verdad significa una decisión. Que si uno se equivoca, fallamos todos. Eso es algo que siempre se dice, pero que uno no se da cuenta hasta que lo está viviendo. "Si me equivoco, fallamos todos". La responsabilidad de las palabras. Responsabilidad. Cuando te presentas a un grupo de gente, y estos tiene la labor de seguirte, de aguantarte, de respetarte, la responsabilidad comienza a tomar un sentido completamente nuevo. Ya no es despertarse temprano o cumplir con un trabajo escrito, sino que ahora significa algo de mucho más peso. Ya que detrás de esas caras, de esos apellidos, hay familias, hay dinero, hay metas personales y profesionales, de las cuales TU pasas a ser en parte "responsable". Así es que decidí hacer lo que mejor me ha salido hasta el momento: ser YO. El mismo tipo que se levantó antes, es el mismo que se levanta ahora, pero con más experiencia y maduréz.

Suerte tuve al conocer a las personas con las que estoy trabajando. Todos son "buenos de adentro", son personas de corazón, que ponen todo en la cancha para cuando hay que trabajar en serio y son los mejores al momento de decir bromas y reirse. Inteligentes en el trabajo y en el recreo. Estas personas que conocí son un ejemplo de lo que - quizás - se viene más adelante. Esposa, niños, perro, auto, casa. Es cómico como, al ser "el jefe", te invitan a participar hasta en el cumpleaños de uno de los hijos de alguien del trabajo. Ahí estaba yo, un joven - aún - de 26 años de edad, compartiendo con niños, conversando de muchísimas cosas con "gente adulta". Nunca he tenido problema al conversar con los más grandes. De hecho, siempre he tenido facilidad para congeniar con quien se me ponga en frente. Pero estar en un cumpleaños de un niños, fue una experiencia diferente. Más aún cuando no hay mayor conexión con ese hogar, que el trabajo, por ende, no son familia. Pero al replantear las palabras anteriores, me doy cuenta que mi familia aquí en Tierra del Fuego, son realmente ellos y mis amigos. Son aquellos que me ven todos los días, son aquellos que me hechan una mano, sin preguntar razón alguna. Son personas de convicción y eso me gustó. Es por eso que he decidido quedarme un año más en esta tierra lejana. Haciendo Patria.

Mis amigos acá son variados. Durante el transcurso del tiempo, he conocido a personas que valen la pena y personas que no. Pero por lo general, acá se siente el cariño del Sur. Estar alejados les impregna un signo diferente a las almas que viven en esta parte tan austral del mundo.

Hoy en día, gozo de un grupo de amigos muy bueno. Hay unas niñas de EE.UU. viviendo y trabajando acá en Porvenir. Que con la suerte que tengo, están pololeando con dos amigos míos. El miércoles anterior al fin de semana del Bicentenario, conocí a otras "gringas", amigas de Elena y Megan (las profesoras de Porvenir). Al principio fue un poco raro el llegar a conocerlas, como en todo orden de cosas, pero la diferencia de ese momento, era que me encuentro en un buen momento en la vida. Así es que rápido logramos comunicarnos y entendernos un poco. Conversando de cosas tan típicas como la barrera del Idioma. Están aprendiendo a presión el Español - de lo cual no coopero mucho, por que me gusta hablarles en Inglés a ellas para así poder practicar yo-.

El Bicentenario fue un capítulo interesante. Mis amigos tenían que ir, sí o sí, a Punta Arenas, así es que todo este grupo que nos conocimos en Porvenir, fuimos para Pta. Arenas. Arrendamos una casa, aprovechamos de ir a una fonda - dos noches seguidas - y comenzó una buena amistad, específicamente con Elena y Megan. Las otras niñas, al no vivir acá, es más dificil, pero espero que vuelvan a venir antes de que su programa finalice y las vuelva a ver. Muy simpáticas todas, qué manera de reirme "pelando el cable". Bicentenario único. Lo simpático de todo es que estuvimos, en total, viendo 5 horas de desfiles. Entre que fuimos a ver el desfile en Punta Arenas y luego la Parada Militar en televisión, las pobres "gringas" se encontraban aburridísimas. Así es que, los chilenos nos quedamos viendo como pasaba aquel impresionante desplante militar. Que no terminaba nunca y que, sin embargo, mantuvo la atención de un país completo. Impresionante de verdad. Lo único que me queda por decir del desfile es: Estoy orgulloso de ser Chileno!! Viva Chile, Mierda!!!

De vuelta del fin de semana, comenzó una etapa más: cuidar de mi salud y comenzar a hacer deporte. Esta semana estuvo particularmente entretenida. Con mi MP3 player, bien abrigado, salí a trotar todos los días. Tuve la oportunidad de admirar la pampa fueguina de un punto de vista que no habia tenido anteriormente. Me vi trotando mirando la infinidad del paisaje. Imaginándome formas en las nubes, como cuando chico. Así es que paré por un momento, me desconecté de las voces de Chris Cornell, Linkin Park, Default, etc., y me quedé parado unos minutos. Escuchando el silencio. Ideal para soltar todas aquellas preocupaciones que uno tiene dentro de su cabeza. Fue un momento de esos que uno dice: "me encontré a mí mismo". La tranquilidad, las formas de las nubes, el viento que me mecía y peinaba la pampa y la carretera interminable. Muy al estilo de Forrest Gump. Solo que no atravesé mayor distancia que 12 kilómetros aproximadamente. Pero fue un momento memorable. Ahora que ya he recorrido la mayor parte de los caminos que hay para salir de Porvenir, sólo me queda aprovecharlos una y otra vez. Nunca es lo mismo. El sur es cambiante. Lo que lo hace atractivo, único e imperdible. Agradezco esta oportunidad de vivir aquí. Se viene el resto del presente año y el 2011. Gente se va, gente llega. Ya me tocará el momento de decirle adiós a las personas que se van y el amargo sabor de la partida de mis amigos y amigas. Pero son sentimientos encontrados. Feliz por ellos. Pena por que se van. Pero feliz de haberlos conocido. Aún quedan meses para aprovecharlos y ¿quién sabe? en una de esas nos volvemos a encontrar. Saludos a todos. Cuídense y aprovechen cada instante de sus vidas como el último. Lo que no quiere decir que "mañana se acaba el mundo", así es que beban menos. Chao